Tarde de frío otoñal para muchos, pero día muy esperado para otros. Miles Kane hizo que anoche temblaran las paredes de la Joy Eslava. Más de 1500 personas llenaron la sala madrileña completando una velada espectacular.
Miles y su banda salieron con puntualidad inglesa al escenario. No hubo tregua ni descanso para nadie, ya que no se escucharon baladas hasta casi el final del concierto.
Pudimos apreciar un setlist muy equilibrado en cuanto al nuevo álbum se refiere, incluyendo claro está, gran cantidad de los éxitos de su primer Lp.
El primer tema fue You're gonna get it, seguido de Taking Over y Rearange. La gente quería mas y la banda respondió con canciones como Give Up y Darkness In Our Hearts. Comentar que la banda versionó el Simpathy for the Devil de los Rolling Stones
Está demostrado que el señor Kane tiene lo que se necesita para estar ahí arriba. Se comió al público en cada canción, ya fuese otorgando su guitarra a la primera fila como robándole el móvil a alguna quince añera.
Inhaler y Dont' Forget Who You Are fueron las dos últimas antes del parón. Decir que estuvieron en el top 5 de las mas coreadas de la noche.
Al volver del camerino, Miles se enfundó en su acústica, hizo las dedicatorias correspondientes a las féminas de la sala y comenzó a tocar The Color of the Trap.
La canción con mayúsculas se hacía de rogar. Come Closer llegó la última, pero creó la catarsis musical de la noche. Miles Kane desgastó la suela de sus zapatos danzando y saltando a ritmo de la canción que le catapultó a la fama.
No será la última vez que Miles pise nuestra capital, pero está claro que será la última que le veamos en una sala tan pequeña.
