Foo Fighters renace con "Wasting Light"

Foo Fighters, grupo liderado por Dave Grohl (ex Nirvana) ha vuelto pisando fuerte con un trabajo que roza el sobresaliente: Wasting Light.

Han pasado casi 3 largos años desde que en verano de 2008, tras culminar dos directos consecutivos memorables en Wembley, los integrantes de los Foo Fighters decidieran darse un respiro. Muchos, Dave Grohl incluído, creían que no se iba a volver a juntar al estar cada uno inmerso en proyectos paralelos. A finales de  2009 se daba buena cuenta de ello, pues los estadounidenses publicaron un disco recopilatorio (Foo Fighters: Greatest Hits) con tan sólo dos temas nuevos que seguían mucho la estela de su poco valorado disco Echoes, Silence, Patience & Grace (2007). Mientras tanto, los rumores de la separación definitiva se hacían cada vez más patentes.

Pero en verano de 2010, Dave Grohl, Taylor Hawkins (batería) y compañía deciden volver a juntarse para  acabar con las ansias de sus fans y otorgar nueva esencia para sus oídos. El resultado: en abril de 2011 sale a la venta Wasting Light.
Se trata de un álbum que hace renacer a los Foo Fighters, que viene cargado de temas que podrán marcar una época igual que lo hicieron Everlong, Monkey Wreench, Best Of You o The Pretender. Lo componen 11 canciones, de las cuales pocas pasarán desapercibidas: La primera pista es Bridge Burning, mejor canción del disco para muchos, en la que parece que se descarga toda la rabia contenida del grupo en los últimos 3 años, con mucho guitarreo, batería rápida y algún grito que otro de Grohl. La guinda la pone un excelente estribillo pegadizo y una letra que nos habla sobre lo que puede ser este disco: un cambio de ciclo tras una caída.
Posteriormente, nos encontramos con Rope, primer single del disco y canción también muy cañera. El tono del amor no correspondido lo pone la tercera (y potente) canción del disco: Dear Rosemary que, bien seguro, dará mucho que hablar. En cuarto lugar, White Limo, otro tema muy cañero, cercano al estilo hard rock propio de Motorhead que tanto gusta a Grohl. Arlandria, tema notable que se ciñe a los últimos trabajos de la banda, termina con la primera fase de este disco, muy cañera y rockera.
En la sexta canción, These Days, se  muestra ese estilo característico de los Foo, con una canción aparentemente tranquila, pero con estribillos y riffs rockeros y animados. Las siguientes tracks: Black & Forth, A matter Of Time y Miss The Misery son muy recomendables para aquellos que amen este grupo, pero llegan a ser algo repetitivas y parecidas. Con esto, en I Should Have Know nos deleitan con sonidos más calmados y una letra con mensaje. Para finalizar, Walk, otro de los mejores temas de este trabajo, que recuerda a Times Like These tanto en letra como en elementos musicales. Parece que con el estribillo Learning To Walk again... (8) lancen el mensaje de que, aunque hasta ellos mismos hayan dado por acabado más de una vez a Foo Fighters, con sacrificio e ilusión vuelven a ser grandes...