viernes, 14 de junio de 2013

El silencioso éxito de The National

Trouble Will Find Me es el sexto álbum de la banda norteamericana, que siguen con la misma línea musical que en sus anteriores trabajos. A pesar de evitar todo tipo de comercialidades, la banda cada día es más conocida

La elegancia hecha música. The National es un grupo que cautiva con tan solo unos acordes de piano y unos frágiles y delicados punteos de guitarra. Su estilo, un rock un tanto minimalista, no cuenta con demasiados adornos ni cambios de ritmo bruscos. Es bastante apagado, al contrario de la música que se lleva ahora. La grave voz de Matt Berninger y los ritmos de batería que tienen en cada canción hace que se les compare con Joy Division en muchos casos. También recuerdan algo al folk americano que grupos como Wilco lo abanderan hoy en día.



Algunos podrán decir que este quinteto procedente de Ohio es aburrido y soso y que cada canción suya es parecida a la anterior. Pero lo cierto es que desde que sacaron su primer álbum, The National (1999), su fama ha crecido exponencialmente con cada trabajo que han sacado a la luz. Su estilo no ha cambiado, tan sólo han perfeccionado su música, con mucho diferente que expresar en cada pista El zenit de The National llegó con Boxer (2007) y High Violet (2010), que dieron fruto a temazos como Fake Empire o  Bloodbuzz Ohio



Con Trouble Will Find Me (2013) lo han vuelto a conseguir. Es un disco plagado de muy buenas canciones, que abre con la melancólica I Should Live In Salt. Del mismo estilo oscuro y triste es Demons. El mejor tema del álbum (para mi gusto) es Don't Swallow The Cap con una batería peculiar y una letra del mismo corte que las anteriores, con referencias musicales a The Beatles y Nirvana. Los sonidos fríos que ornamentan esta pista crean una atmósfera excepcional. Sea of Love, que fue el single de presentación del trabajo, mete algo de la caña que hace falta, ya que el disco se estaba tornando demasiado apagado con Fireproof. A estas pistas siguen Heavenfaced y This Is The Last Time (otra de las mejores) , que van de menos a más y terminan con unos finales muy buenos. La sobresaliente Graceless vuelve a poner algo de ritmo al asunto y en Slipped la voz de Matt Berninger toma mayor protagonismo, con una letra que da pie a muchas interpretaciones. Con I Need My Girl, de las más coñazo del disco, abren el camino a la recta final de este notable trabajo. Humiliation y Pink Rabbit se pueden hacer algo pesadas si no se escuchan con calma. Finalmente, la canción que pone el broche es Hard To Find que resume bien lo que es el disco en conjunto: lentitud, tono lúgubre, sonidos fríos y cierto pesimismo en el ambiente. A fin y al cabo, el éxito de este trabajo de The National se podría explicar por ser un disco oscuro en tiempos oscuros...



Valoración: 7'5

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